En esta ocasión hablaremos de los diferentes colores que puede tener el Té, cómo cambia el nombre que le damos en Occidente con respecto al de Oriente (China) y cómo es cada uno. No olvidemos que el Té proviene de una sola planta, la Camellia Sinensis y sólo la infusión de esa planta debe llamarse TÉ.
TÉ BLANCO
El Té menos procesado. Llamado así por el color de los brotes con que se elabora y por el pálido color de la infusión resultante, este Té es el que más antioxidantes contiene.
Existen 3 categorías básicas de Tés blancos, el que se hace sólo con hojas (Shou mei), el que se hace con hojas y brotes (Pai mu tan), y el que se hace sólo con brotes (Yin zhen).
De aromas florales y sutiles, se recomienda tomar solo o con alimentos neutros como galletas de mantequilla.
Se produce principalmente en China, específicamente en Fujian.
Tanto en Occidente como en China, se le llama Té blanco.
TÉ VERDE
Para lograr este Té, a las hojas de la Camellia Sinensis se les “escalfa” ligeramente luego de ser recolectadas, esto da como resultado la desactivación de la enzima responsable de la oxidación, por eso el Té se mantiene “verde”. Luego se enrolla de múltiples formas para dar lugar a miles de Tés verdes diferentes. Rico en antioxidantes y en general con poca teína.
Con aromas herbáceos, vegetales o incluso marinos, es el Té ideal para maridar con pescados y mariscos, quesos suaves, vegetales cocidos y postres de crema.
Es el más delicado a la hora de prepararse (requiere agua tibia y poco tiempo de infusión).
Se produce en China y Japón en varias regiones de ambos países.
Tanto en Occidente como en los países de origen se les llama Tés Verdes.
TÉ AMARILLO
El más raro de los Tés, únicamente hay un puñado de este tipo de Tés. Muy parecidos a los Tés verdes, excepto que su proceso cambia al secarse más lentamente y cubrirse con un papel amarillo, lo cual le da su color y sabor característicos. Contiene antioxidantes y teína similares al Té verde.
Con aromas vegetales y algo ahumados, se recomienda para acompañar algún guiso de vegetales o solo.
Se produce sólo en China y ahí también se le llama Té amarillo.
TÉ ULONG (WU LONG, OOLONG)
Esta es la familia más grande de Tés ya que son “semioxidados”, lo cual quiere decir que pueden ser casi verdes o casi negros (de un 15 % a un 85% de oxidación).
Su nombre significa “Dragón negro” ya que algunos de ellos semejan la cola de un dragón.
Observa el color de la hoja para determinar a qué temperatura y por cuánto tiempo dejarás las hojas en el agua, mientras más verde, menos temperatura y/o menos tiempo.
Sus sabores y aromas varían mucho dependiendo si es un ulong poco o muy oxidado, van de lo vegetal a lo ahumado y tostado. Dependiendo de su perfil aromático maridara bien con pescados, postres, nueces, fruta cristalizada, etc.
Se produce en China y en Taiwán en varias provincias.
En China se le llama también Té “azul” o “Gris”.
TÉ NEGRO
Es el Té completamente oxidado, lo que da como resultado su color negruzco o café.
Casi no lo toman en China, y es el preferido de muchos occidentales, en especial de los británicos y rusos.
El Concilio Británico del Té y otros organismos de salud establecieron que tomar 4 tazas de Té al día son suficientes para marcar una diferencia en nuestra salud, tanto cardiovascular, como a nivel celular. Contiene una alta porción de antioxidantes, aunque en menor grado que el blanco y el verde, sin embargo tiene mucho más antioxidantes que muchos alimentos como los arándanos o el brócoli.
Con aromas amaderados, cítricos, florales y en ocasiones ahumados, son ideales para acompañar platillos salados como bocadillos, carnes o para el desayuno.
También deliciosos para acompañar postres de chocolate o de frutas.
Los ingleses lo toman con leche.
Se produce en China, India, Sri Lanka y África.
En China se le llama “Té Rojo” por el color de las hojas húmedas y de la misma infusión (café rojiza).
PU ERH (TÉ ROJO)
El único Té añejado y fermentado, con alto contenido de hongos y levaduras que son responsables de sus maravillosas propiedades. Hasta hace unos años tenía que madurarse o añejarse por años para lograr el color café rojizo que hoy conocemos. Ahora este paso se acelera por medio de un proceso secreto aún para los mismos trabajadores de las procesadoras.
Con notas en nariz a humedad, paja, o incluso establo pero con un suave y dulce sabor.
Ideal para tomarse después de cada comida (ayuda a la digestión y se sabe que baja el nivel de triglicéridos y colesterol en la sangre, así como el ácido úrico).
Este Té puede hacerse con agua hirviendo y soporta varias infusiones con la misma hoja, no se amarga aún dejándolo mucho tiempo en infusión.
Se produce únicamente en China, en la provincia de Yunnan donde se le llama “Té negro” por el color de las hojas húmedas.
Olivia Medina
Tea Master, EURO TE