Con una taza de mi té favorito escribo esta nota esperando que tú la leas también sosteniendo una taza de delicioso té en tus manos  .

 

Esta planta maravillosa que le ha dado tanto a la humanidad merece tener su día.

Hace apenas hace 2 años la ONU instituyo que fuera el 21 de mayo, aunque para mí como para muchos todos los días son “días del té”.

Esta planta llegó a mi vida y la cambio por completo, no solo porque mi negocio se basa en ella, sino por todo lo que me ha enseñado y dado, por ahí leí alguna vez esta frase que me encanta:

 

“Disfruta de todo, incluso de las cosas más pequeñas, si empiezas a disfrutar, incluso tomar una taza de té se convierte en algo sagrado”

Qué oportuna se siente en estos tiempos de incertidumbre, de tantos cambios que nos trajo la pandemia y que nos han invitado a eso justamente, “a disfrutar la vida, las cosas pequeñas del día a día” ¿cuántas cosas que parecían triviales se han vuelto sagradas para ti?
Para mí sin duda tomar té es una de ellas, pero también lo es abrazar a los míos, ver una salida o una puesta de sol, abrazar a mi mascota, oler las flores…

Si hacemos consciencia de cuantos millones de personas dependen de una (o varias) tazas de té en su día para hacerlos felices, para sentirse a gusto, para arrancar el día laboral o la escuela, para platicar con los amigos o simplemente para sentarse a leer cómodamente un libro, te darás cuenta de que importante es esta bebida en nuestro mundo, donde es la bebida preparada más tomada de todas.

En este mundo que nos enseñó hace 2 años la importancia de parar, de hacer una pausa y de valorar lo verdaderamente importante.

Igual de importante es el hecho de que millones de personas trabajan arduamente día a día a sol y sombra para lograr esas maravillas que conocemos como “hojas de té” y que pueden llevar en su producción desde 1 día hasta 5 años (cuando se trata de pu erh añejado).

¿Cuántos miles de años han tenido que transcurrir para que esa sola planta, la Camellia Sinensis se tornara la planta de los 6 colores? ¿Cuánta sabiduría hay en sus células, cuánta virtud le extraemos con agua caliente? ¿Cuántos secretos nos cuenta cuando le ponemos verdadera atención? ¿Cuánta felicidad nos brinda cuando tenemos la fortuna de prepararla para amigos o huéspedes?

Así es “mí” té, mi tecito hermoso que merece más de un día para celebrarlo, y para ti ¿qué es?

En estricto sentido la ONU nombró el Día internacional del té para:
“ayudar a los pequeños productores de los principales países exportadores de té". Los objetivos de este día son:

• Ofrecer y afianzar los derechos de los trabajadores y productores minoritarios dentro del mercado mundial.
• Crear un marco legal uniforme que coloque en evidencia y proteja los derechos de los trabajadores y personas que hacen vida a través de la comercialización del té.
• Incentivar las decisiones políticas que san necesarias para garantizar mejores niveles de vida para los productores.
• Sugerir mecanismos de regulación en cuanto a precio y cuota de mercado.
• Promocionar de forma conjunta el consumo de té y su comercialización.

Me despido citando a Muriel Barbery que a mi parecer entiende y expresa muy bien lo que nos da esta bebida maravillosa: “El ritual del té, esta repetición precisa de los mismos gestos y de la misma degustación, este acceso a sensaciones sencillas, auténticas y refinadas, esta licencia otorgada a cada uno, sin mucho esfuerzo, para convertirse en un aristócrata del gusto, porque el té es la bebida de los ricos como lo es de los pobres, el ritual del té, pues, tiene la extraordinaria virtud de introducir en el absurdo de nuestras vidas una brecha de armonía serena”. "La elegancia del erizo" (2006), Muriel Barbery

Olivia Medina de Jönsson

Tea Master, EURO TE